Pocas veces he elegido un viaje en función del alojamiento pero en el caso de La Rioja fue así. Primero busqué donde dormir y, como la casa Senderuela no se podía mover de sitio (afortunadamante), para allá que nos fuimos. A Panzares.
Y os preguntaréis, ¿qué tiene esa casa para haber conseguido ser la protagonista de una escapada? La respuesta: una suite con jacuzzi y chimenea. Y todo lo que eso significa. No hace falta que os cuente (pero os lo cuento) que llegar a la casa, encender el grifo, poner unas velas, prender el fuego y esperar a que se llene el jacuzzi sentados enfrente de la chimenea es una auténtica delicia. Da igual cómo haya ido el día (que en vacaciones suele ir bien), todo, todo, se olvida en un sitio así. Las mayores preocupaciones son la cantidad de sales que hay que echar al jacuzzi o qué iluminación es la más adecuada: ¿velas y chimenea? ¿o, tal vez, un poquito de luz artificial?. Todo problemas.
Suite con jacuzzi y chimenea
La suite no es la única habitación de Senderuela. Tiene cuatro más, cada una de un color diferente. Las hay con ducha y/o bañera de hidromasaje, de una planta o de dos e, incluso, con un sofá cama para poder compartirla con más gente. Si se va con un grupo grande, también se puede alquilar la casa al completo y disfrutar de la libertad de un alojamiento exclusivo.
Habitación verde Casa Rural Senderuela
Pero más importante que la casa son las personas, en este caso los dueños. Nosotros conocimos a Roberto. Se nota que él y su compañera han abierto el negocio pensando en que cualquiera que pase por la puerta de la Casa Senderuela se sienta cómodo en ella. Y lo han conseguido. Por su calidez y por la comodidad. Además de las habitaciones, en la planta de abajo se ubica un salón – cocina con chimenea y juegos. Todo está lleno de detalles para que te sientas como en casa. En el frigorífico, por ejemplo, hay bebidas que se pueden coger cuando quieras y pagarlas, a precios muy asequibles, a la salida. Y, cada noche, cuando regresas, te encuentras a Roberto haciendo el bizcocho para el desayuno del día siguiente. Desayunos que incluyen, además del bizcocho, café o té, tostadas y zumo. Caseros y deliciosos.
Vistas de San Millán desde Suso
La casa está en Panzares, un pueblecito de unos 25 habitantes ubicado en la Sierra de Cameros, por el que pasa un río. Toda la zona es ideal para hacer rutas senderistas. Si queréis descubrir más de La Rioja, en un radio de unos 50 kilómetros, hay decenas de sitios interesantes. Por ejemplo, a media hora en linea recta, por la nacional 111, se llega a Logroño y, si vamos buscando lugares históricos, Santo Domingo de la Calzada y su catedral, son lugar de paso del Camino de Santiago, en concreto el kilómetro 550. A la misma distancia aproximadamente, a unos 50 kilómetros, están los monasterios de Yuso y Suso, en San Millán de la Cogolla, un lugar clave para el desarrollo de la lengua española. Los amantes del vino están en el paraíso. En La Rioja hay bodegas por todas partes aunque en Haro se encuentran algunas de las más interesantes.
Todo esto si se consigue salir de Senderuela, una casa de ensueño hecha para disfrutar. Despedirte de ella es lo más difícil.
Información útil.
Los precios, según la habitación, van desde los 55€ de la verde (hasta 4 personas) hasta los 100€ de la suite. Los desayunos se pagan aparte. La casa completa se alquila por 280€ por noche. Entre semana hay buenas ofertas y los costes se reducen. Para comprobar precios y buscar más información, puedes visitar la web de la Casa Rural Senderuela.
Reportajes amenos sencillos y con mucho contenido
Muchas gracias, Juan. Un saludo