En cada viaje hay momentos que se disfrutan especialmente y en los que piensas en la suerte que tienes de estar ahí. Me pasó en Florencia comiendo un helado de “Santa Trinitá” (mascarpone y nutella), comprado en la heladería Santa Trinitá y paseando por el puente… ¿os imagináis como se llamaba el puente?. Las vistas al ponte Vecchio y a ambas orillas del río son preciosas de por sí, pero saboreando un helado italiano se vuelven todavía más bonitas.
Me gustó la heladería por la variedad de sabores que tenía, porque en ellas había locales comprando y porque sus precios, a diferencia de otras heladerías en la zona centro, eran asequibles. Por si queréis disfrutar de uno de sus helados italianos, postres o batidos la dirección es Piazza Frescobaldi, 11-12/r, justo al lado del puente de Santa Trinitá, y el precio del helado pequeño 1,5€. Un pequeño placer en mitad del viaje ;).
MMmmmm… los helados italianos… creo que empiezo a oler el verano! 😉
Aún queda ;). Pero están buenos todo el año!
Mascarpone y nutella!! Vaya combinación más buena… Aunque creo que de helados italianos me quedo con el de nocciola…. :d
Mmmm, yo los hubiera probado todos pero no era plan ;). Qué ricos que están!