Siete montañas rodean a la lluviosa Bergen, la segunda ciudad de Noruega, ¿cómo no vamos a tener vistas impresionantes desde lo alto?
Unos 8 minutos es lo que tarda el funicular Floibanen en alcanzar la cima del monte Floyen, el más visitado de las 7 montañas noruegas. Mientras subimos, a través del cristal del vagón, con bastante probabilidad lleno de gotas de agua, la ciudad se va alejando y se hace cada vez más pequeña. En lo alto, a unos 300 metros sobre el nivel del mar, Bergen aparece, a vista de pájaro y rodeada por el agua del fiordo. Arriba hay un mirador, un restaurante, rutas senderistas… aunque tampoco hace falta mucho más porque con sentarse y contemplar lo que tenemos delante es más que suficiente.
80 NOK ida y vuelta (unos 10€). Gratis con la Bergen Card. El funicular sale desde Vetrlidsallmenningen, en el centro, cerca del mercado del pescado.
El monte Ulriken es la montaña más alta de las 7 que rodean la ciudad a la que se llega con un teleférico. Una vez arriba podemos tomar un café en su restaurante, pasear por las rutas que salen del monte Ulriken y hacer fotos, muchas fotos, con un Bergen en miniatura y las lenguas de mar entrando en la ciudad a lo lejos.
Ida y vuelta (en autobús y teleférico) 245 NOK (unos 33€). Al teleférico se va y se vuelve con un autobús desde el centro de la ciudad que está incluído en la tarifa.
Frente al Bryggen
Ya a nivel del mar, en la orilla opuesta del Bryggen, hay unas vistas preciosas de las casitas del muelle, un área que es Patrimonio de la Humanidad desde 1979, con lo que un paseito por esa zona nos dejará algunas de las mejores fotos del viaje.