Famosa por sus vistas, sus desfiladeros, el río y los paisajes. Es la Ruta del Cares, uno de los senderos más famosos de los Picos de Europa. 12 kilómetros, 24 entre ida y vuelta, encajonados entre la montaña y el barranco. Al fondo, el río, de un color que parece pintado. Lo único que puede restar un poco de magia al paisaje, a los puentes, a su recorrido, es la cantidad de gente que la visita en determinadas épocas. De fácil solución: huir de las temporadas más turísticas.
El recorrido de la ruta del Cares.
La ruta del Cares completa va desde Puente Poncebos a Posada de Valdeón, pasando por Caín, aunque la parte que se suele hacer, y la más espectacular, es la que transcurre entre Puente Poncebos y Caín. Son 12 kilómetros que atraviesan la Garganta Divina, nombre con el que se conoce al desfiladero del río Cares.
Los paisajes, con la vista del río encajonado, la montaña sobre nuestras cabezas, los puentes, las oquedades de la piedra caliza… nos dejan con la boca abierta y, si se tiene la suerte de hacer la ruta con poca gente, se puede disfrutar aun más.
El recorrido no tiene pérdida. Transcurre cerca del canal, a ratos, paralelo a nosotros y es imposible salirse de él. Sale de Puente Poncebos, sube durante 3 kilómetros hasta los Collaos para descender unos metros dirección Culiembro. Desde ahí, hasta el Puente de los Rebecos, el camino discurre llano. Kilómetro y medio más tarde, después de pasar por la presa, empezamos a ver las primeras casas de Caín.
- Longitud. 12 km. (24 ida y vuelta)
- Duración. 6 horas aproximadamente.
- Dificultad. Es un camino fácil, pero debido a la distancia que se recorre está clasificada como de dificultad media.
- Desnivel. De Poncebos a Caín: ascenso de 300 metros y 160 de descenso. Nada más salir de Poncebos empieza la subida. Unos 3 kilómetros cuesta arriba que son la parte más dura de la ruta. Una vez que llegas a los Collaos, se baja durante un rato pero después las pendientes, si las hay, son mucho más suaves y ya no hay que subir ni bajar grandes cuestas.
El Escaleru (variamos la ruta un poquito)
La ida y la vuelta tradicional se hace por el mismo camino. Sin embargo, existe una alternativa que sale desde Poncebos, un camino a menor altura, más cercano al río Cares y mucho más solitario. Está trazado desde Puente Poncebos hasta el Escaleru. Allí se acaba y no queda más remedio que volver sobre nuestros pasos o subir hasta la tradicional ruta del Cares. La subida es complicada con pedreras y desniveles. Aunque bajar -o subir- por el Escaleru puede parecer el mayor problema, no lo es. El peligro de esta ruta alternativa son las piedras que caen con cierta frecuencia desde lo alto, consecuencia del tránsito de cabras y senderistas.
Nosotros la hicimos a la vuelta (desde Caín a Puente Poncebos), bajando por el Escaleru antes de llegar a la zona de los Collaos y, aunque el camino después es fácil, la bajadita tiene su aquel.
La historia del canal
El canal se construyó a principios del siglo XX para el aprovechamiento hidroeléctrico del río Cares. Discurre entre las localidades de Caín hasta Camarmeña (cerca de Poncebos, pero a más altura). En su trayecto el agua canalizada va entrando y saliendo por los 71 túneles que se barrenaron en su día. En su construcción trabajaron unos 500 empleados, 11 de los cuales fallecieron debido a la dureza del trabajo. En 1945, con el fin de facilitar el acceso al canal para su mantenimiento, se construyen la senda y los accesos actuales. Un trabajo de ingeniería que sigue funcionando hoy y que se ha convertido, a su vez, en una de las rutas más transitadas por turistas.
Cómo llegar
Se puede llegar en coche tanto a Poncebos como a Caín, los dos puntos de inicio de la ruta del Cares. Otra cuestión es el aparcamiento en temporada alta (ay, amigos). Caín tiene menos problemas. En Poncebos hay parkings cerca del pueblo pero suelen llenarse pronto. La gente deja el coche al comienzo de la ruta, a un lado de la carretera y, además de atascos, a temporadas, multan (lo autorizan a veces otras veces, no…). Lo mejor es averiguar cómo está la cosa antes de ir porque suele variar bastante.
En temporada alta (agosto), debido a la gran afluencia, suelen abrir rutas en autobús desde Arenas de Cabrales a Poncebos, de León a Caín o desde Cagas de Onís a alguno de los puntos de inicio de la ruta.
Otra opción es el taxi (desde Arenas de Cabrales a Poncebos) o contratar el servicio con alguna empresa de turismo activo de la zona.
Dónde dormir en la ruta del Cares.
Caín es “más pueblo” que Puente Poncebos. Por ejemplo, en Poncebos no hay tiendas de comestibles y en Caín sí, aunque pequeñita. También encontramos una furgoneta ambulante que vendía fruta, chocolatinas, bebida… Curioso.
Arenas de Cabrales ya es otra cosa, todo un señor pueblo comparado con los otros dos. Aquí está el camping Naranjo de Bulnes, mítico entre los amantes de los Picos de Europa y tiene mucha más oferta de alojamientos y restaurantes, además de tiendas, supermercado, etc.
Dónde comer.
Tanto en Caín como en Poncebos hay restaurantes con menús por unos 10€, tapas, platos combinados, etc. Siempre está la opción de llevarnos la comida y tirarnos, cerca de Caín, al lado del río. Es el paraíso.
Servicios de la ruta del Cares
Si solo queremos hacer la ruta en un sentido hay compañías que te recogen al final para trasladarte de nuevo a tu alojamiento. El trayecto en coche entre Caín y Poncebos es largo. Por carretera hay más de 100 km., dos horas de coche, se tarda casi tanto como en recorrer los 12 kilómetros de vuelta (vale, estoy exagerando un poco). Simplemente que sepáis que existe esa posibilidad. Por ejemplo en esta empresa de turismo activo, Frontera Verde, el precio del traslado es de unos 30 0 35€ por persona.
Qué llevar
Respuesta amplia: depende de lo que vayamos a hacer y del tiempo que haga. Vale, me mojo un poco más. Las opciones pasan por: solo ida (12 km. y que nos recojan en el otro pueblo), ida y vuelta (24 km.) o travesía (por ejemplo, salir de Poncebos para dormir en Caín llevando nuestras pertenencias). Lo imprescindible: comida, agua, calzado cómodo, ropa según el tiempo, protección solar y tiritas. En 12 kilómetros, desde Poncebos a Caín, no vamos a encontrar ningún tipo de servicios, así que id prevenidos.
Avisos y recomendaciones.
Parece que una ruta tan concurrida debería estar exenta de peligros pero no es así (y nos lo avisan). El primero son las piedras que pueden desprenderse de la parte alta y caer al camino. Ese riesgo siempre está ahí, pero se incrementa en época de lluvias o si vamos por el camino más bajo, el del Escaleru. El segundo, los precipicios. La senda es suficientemente ancha para ir cómodos pero uno de los lados da a un barranco sin protección. Hay que tener cuidado, sobre todo si vamos con niños. El riesgo es real y, alguna vez, ha habido algún accidente por estas causas.
Vertigo. Más de uno se volvía nada más empezar diciendo “si te tropiezas te matas”. Aunque si no tienes mucho mucho vértigo es superable.
El sol. Es una ruta larga y no se pasa en 12 kilómetros por ningún pueblo. Llevad protección solar, gorra, gafas de sol, etc. y agua.
Es de perogrullo pero las aguas del canal son rápidas y muy peligrosas. Nada de bañarse aunque nos estemos cociendo.
Otro riesgo: las mil y una personas con las que te vas a cruzar. Nada peligroso, salvo que pueden restar magia a la travesía. Hay que evitar las épocas de más tránsito y los fines de semana. Naturaleza = tranquilidad (por favor).
Está prohibido hacer la ruta en bici.
Dicen que la ruta del Cares hay que hacerla por lo menos una vida. Solo os queda pensar cuándo.
Hemos encontrado vuestro post y nos ha parecido de lo más completo que hemos encontrado en Internet por lo que os damos la enhorabuena. Habéis reflejado plenamente el espiritu de la ruta, todo ello acompañando de unas excelentes fotografías. Gracias por difundir uno de los sitios más maravillosos de España. De nuevo, nuestra más sincera enhorabuena. un saludo
Muy informativo, gracias.
Fantástico artículo sobre una de las maravillas que tenemos en Asturias. Después del Descenso del Sella es posiblemente la actividad más demandada por gente que viene de fuera. Y es que merece la pena cada centímetro de esta ruta. Bonita, fácil de hacer y aunque larga, asequible para ir con niños y mascotas.
La Ruta del Cares es una actividad fantástica para aquellos a los que nos gusta estar en contacto con la naturaleza. Al igual que el descenso del sella, otra de las actividades turísticas para realizar en asturias.
¡¡Qué fotazas más bonitas!! En el post has condensado perfectamente La Ruta del Cares, y como ya he dicho, salpicándolo con esas preciosas fotos. Coincido con el comentario anterior en el sentido que es un complemento más a esa actividad de turismo aventura que tenemos en Asturias como es el descenso del Sella. Un abrazo y enhorabuena