Al norte de Francia, la capital de la Región Nord Pas de Calais¹ se ha reinventado y siempre está tramando algo. Lo último: Renaissance, un evento que dura 4 meses y que se atreve a combatir el frío con exposiciones, actuaciones y mucho arte. Porque Lille murió y volvió a renacer. Reconvertida. Y lucha por su hueco en el mapa con la cultura por bandera.
Renaissance de Lille 3000, grandes dosis de cultura.
Lille en 2004 fue Capital Europea de la Cultura. La experiencia caló tanto que decidieron que la cosa no iba a acabar aquí. Crearon una asociación: LILLE 3000 y, desde entonces, cada 3 años, durante 3 o 4 meses, se pone en marcha un programa especial de exposiciones, actividades, teatros, conciertos… orientados a dar más vidilla a la ciudad.
Desde la oficina de turismo de LILLE, Audrey Chaix cuenta cómo la capitalidad europea se convirtió en un proyecto a largo plazo. “Lille 2004 fue un gran acontecimiento. Así que, la gente pensó que sería una pena dejar eso ahí y no hacer algo con ello. Había que mantenerlo. Se creó una asociación LILLE 3000 y empezaron a hacer mini capitales europeas de la cultura en Lille. La que empieza ahora es la cuarta edición”.
En estos momentos, la ciudad acoge su cuarta edición que lleva por nombre Renacimiento. Un renacimiento que no tiene nada que ver con el arte del Quattrocento o el Cinquecento sino con el concepto de resurgir, de reinventarse. Porque Lille fue una ciudad que se inventó una nueva vida después de la crisis. “En los años 70, Lille era una ciudad bastante destruida, la industria estaba muriendo, había mucha gente en paro… no estaba en una buena situación. Durante los 80 y 90, Lille renació. La idea es mostrar que muchas ciudades alrededor del mundo, que han tenido que vivir algunas crisis, han vuelto también a renacer. Lille las ha querido invitar para mostrar a la gente que no todo es crisis, que resurgen, que la gente quiere cambiar cosas… eso es el Renacimiento”. Es por eso que en esta edición de Lille 3000, participan ciudades que comparten una historia de superación como Río, Detroit, Eindhoven, Nom Pen o Seúl.
Renaissance se puso en marcha el 26 de septiembre de 2015 y se va a extender hasta el 17 de enero de 2016. En la práctica incluye unos 500 eventos, obras de arte repartidas por la calle, hechas por artistas de las cinco ciudades invitadas y 30 exposiciones. El programa se puede consultar en la web de Lille 3000 aunque nosotros desglosamos algunas exposiciones localizadas en museos que se pueden visitar todo el año. Porque Lille no termina con Renaissance.
“Joie de Vivre” en el Palacio de Bellas Artes
El Palacio de Bellas Artes de Lille es el museo más grande de Francia fuera de París. Los trabajos de Toulouse Lautrec, Delacroix, Rubens, Rodin, Goya, El Greco… forman parte de la segunda colección de arte del país, después de la del Louvre. Su edificio de estilo Belle Époque, de finales del XIX, se encuentra en la plaza de la República, frente a la Prefectura.
Es en este museo, en el palacio de Bellas Artes de Lille, donde se ha inaugurado Joie de Vivre, una expresión que se traduce por alegría de vivir. Sus connotaciones las comprenderemos delante de los trabajos de artistas como Brueghel, Renoir, Picasso, Rodin… ya que la exposición aglutina obras de artistas de diferentes épocas y procedencias. En común: el positivismo, la alegría y la conciencia de estar vivo.
“Là, où commence le jour” en el LaM
“Ahí donde comienza el día” es la exposición que se ha inaugurado en el LaM, el Lille Metrópoli Museo de arte moderno, de arte contemporáneo y de arte marginal, una muestra que adopta la forma de un discurso poético con el tema central de la emancipación del individuo, gracias al reconocimiento del entorno que le rodea.
La novedad se complementa con las obras de arte que acoge el museo permanentemente, algunas de Picasso, Braque o Modigliani. También se incluyen ejemplos de arte marginal (brut), un término que en su día hacía referencia al arte creado por personas con enfermedades mentales y que hoy engloba todo trabajo fuera del circuito artístico.
Chagall en La Piscine de Roubaix.
La Piscine es uno de los museos más sorprendentes que he visitado. Está ubicado en una antigua piscina art decó creada en los años 30. De ella se dijo que era la más bonita de Francia. El museo de Arte e Industria de Roubaix ha aprovechado sus viejas instalaciones para exponer su colección y, desde el 24 de octubre, también se puede ver en ella una exposición dedicada a Chagall y a la inspiración que encontró en la música. Por cierto, que Chagall huyó de los nazis a través de Canfranc.
Lille es siempre Lille.
Cualquier momento es bueno para una visita. Hasta el 17 de enero, Lille ofrece Renaissance, después la ciudad seguirá en el mismo sitio. No olvidéis pasear por la Grand Place (plaza Charles de Gaulle) observando su arquitectura flamenca, atravesar el edificio de la Vieja Bolsa por su patio y comprar algún libro viejo antes de salir a la Plaza del Teatro, contemplar la torre del Ayuntamiento, de más de 100 metros de altura e incluida en la lista de Patrimonio de la Humanidad y llegar hasta el barrio de la estación para descubrir la arquitectura contemporánea de Euralille.
Todo el mundo pertenece a un lugar. También los políticos. Charles de Gaulle nació en Lille y, de su ciudad, añoraba los guafres de Meert, hechos con mantequilla y vainilla de Madagascar. No hay nada más rico. Probadlos. Probad Lille.
Si quieres más de Francia, puedes seguir por aquí, en el post sobre Le Mans y La Sarthe o viajando hasta la capital: París. Todos los artículos sobre Francia en Tierra sin límites, están pinchando aquí.
¹ Francia está cambiando su mapa y va a fusionar algunas regiones en enero de 2016: de 22 pasan a 13.
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