En nuestros tiempos el silencio es algo difícil de comprender. Se esconde entre bocinas, contaminación y gritos desesperados por no llegar tarde. Pocos quedan capaces de respetarlo y apreciarlo, ya que la sociedad suele enseñarnos a hablar y nunca a escuchar. Quizás por eso los lugares que lo respetan se vuelven especiales, y todavía más si te lo encuentras de frente en un festival de música. Eso es Música en Segura, un festival que combina naturaleza, música, delicadeza y silencio. Sí, ese silencio y respeto que hace posible que los sonidos naturales pasen a formar parte de una partitura por construir en cada concierto.
Ubicación
A Segura de la Sierra le sobra encanto. Los últimos datos dicen que allí viven cerca de 300 habitantes, pero la realidad es que son menos y que allí los dueños del cotarro son los gatos que campean a sus anchas por las calles. Esa es la estampa habitual, hasta que su festival de música más internacional lo cambia todo por un fin de semana.
Durante Música en Segura el pueblo duplica o triplica sus habitantes y no hay lugar en la zona que no se beneficie del turismo asociado a un festival que salió a luz en 2013 y que desde entonces no ha parado de crecer gracias a la labor de su director Daniel Broncano y el apoyo de todos los vecinos de un pueblo orgulloso de asociar la música a su patrimonio.
Segura es un lugar peculiar. Preside una de las laderas más altas de la Sierra del Segura, en Jaén, y es uno de los pueblos de visita obligada en el Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, el más grande de toda España. Presidido por su castillo, recorrido por calles tan empinadas como estrechas y lleno de vestigios de un tiempo pasado cargado de esplendor. Ese esplendor que tiene garantizado cualquier pueblo con semejante ubicación.
Durante el festival veremos conciertos en espacios históricos y naturales, pero la zona de la Sierra del Segura merece una visita todavía más extensa. Aunque mejor la dejaremos para otro fin de semana, uno donde no tengamos la agenda tan apretada por los conciertos y eventos del festival.
Programa
La propuesta de Música en Segura es atractiva solo con leerla: música en la naturaleza. ¿Suena bonito, no? Súmale a esa receta que vas a escuchar música clásica, flamenco o jazz…..algo inusual en la mayoría de los festivales de nuestro país. Y si eres un poco cuco y te pones a indagar en la calidad musical del programa seguro que ya te ves arrancando el coche y conduciendo hasta Segura de la Sierra. El camino y la carretera de entrada al pueblo te aseguran buenas vistas y mucha diversión.
El jazz de Albert Sanz, la sensibilidad de Gabo Ferro, hacer una ruta senderista mientras escuchas la Pastoral de Beethoven o un homenaje a Jorge Manrique – el escritor más famoso de Segura – a través de sus textos han sido algunas propuestas del festival para este año. Una cita que suma ya cinco años y que cada vez crece más.
Eso sí, no esperes colas, aglomeraciones, cambios de moneda o precios de festival. Lo bueno de Música en Segura es que la calidad del programa va unida a la hospitalidad y a las ventajas de celebrarse en un pueblo pequeño. Además, las entradas tampoco son excesivamente caras. Para hacernos una idea el abono del festival – cuatro días – se puede conseguir entre 70 y 100 euros.
Toda la programación sale adelante gracias a las aportaciones del pueblo, los voluntarios, los patrocinadores y los mecenas. Música en Segura ha optado por el crowdfunding, una nueva fórmula que sirve para sacar adelante festivales pequeños y que nos permite disfrutar de propuestas antes impensables. El mecenas paga por anticipado su entrada, el festival se puede celebrar y la cultura sigue resonando en todos los rincones.
Espacios
Todo el festival basa su propuesta en la idea de que la música se conecte con la naturaleza, la arquitectura y también por supuesto con el pueblo de Segura de la Sierra y su historia. Toda la zona se ve beneficiada por el festival, ya que es una forma de dar a conocer una sierra muy bella y que todavía está por descubrir.
Los conciertos nocturnos se celebran en la Iglesia de los Jesuítas, pero otros espacios destacados como los baños árabes del pueblo, el mirador de Jorge Manrique o la fábrica de aceite de Orcera también han sido protagonistas y han aportado su encanto a estos días de música en Jaén.
Actividades diferentes
Si algo diferencia a este festival del resto es su apuesta por actividades diferentes. La más divertida y original quizás sea la excursión musical, que se ha estrenado este fin de semana. La propuesta era realizar una ruta senderista a Navalperal (uno de los mejores miradores de la Sierra y todo a través de un paraje de acebos). Por el camino, los músicos pararían para interpretar la Sinfonía Pastoral de Beethoven. Una buena elección ya que en algunos de sus movimientos nada mejor que el rugir del viento o el canto de los pájaros para acompañar las notas de los violines, violas y chelos protagonistas del día.
Evidentemente esta actividad no es apta para personas con movilidad reducida, pero aunque el recorrido sea cuesta arriba lo pueden realizar prácticamente personas de todas las edades y condición. La recompensa de ver al Dudok Kwartet de Ámsterdam en medio de la naturaleza merece la pena. Sí, el Dudok Kwartet – ese que toca en la mayoría de auditorios más prestigiosos de Europa – ha estado este fin de semana en medio de la naturaleza de Jaén.
Ellos también actuaron en la Era de Moralejo en otro de los conciertos más destacados al aire libre. Quizás, junto con la otra novedad del festival que supuso un homenaje a uno de los segureños más reconocidos: Jorge Manrique. A los pies de su estatua y con unas vistas espectaculares pudimos disfrutar de una selección de textos de Ernesto Rodríguez Abad acompañados al clarinete por Daniel Broncano, el director del festival.
Propuestas diferentes, bien cuidadas y que apuestan por la calidad en un entorno de lujo. Eso es lo que hemos vivido en Segura de la Sierra en los últimos días. El único problema es que tenemos que esperar todo un año para poder disfrutarlo de nuevo, en una edición que seguro que tiene preparadas muchas sorpresas. Música en Segura es uno de esos festivales que tiene pinta de ir a más. ¿Por qué? Porque “cuando lo sientes de cerca” notas que se alimenta de los combustibles más importantes en esta vida: el amor y la ilusión.
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