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Llega el verano y casi todos empezamos a planear nuestro viaje más importante del año. Es tiempo de vacaciones, ese donde crecen las ganas de descubrir lugares que por motivos obvios (obligaciones, trabajos y falta de tiempo) solo podremos conocer en esta época del año.
Los road trips están de moda y es normal. Sirven para darle a tu viaje un punto de aventura y te permiten llegar a rincones inaccesibles en otro tipo de viajes. Además, un road trip significa libertad: la de decidir al 100% lo que vas a hacer con tu viaje.
Planear un road trip en el extranjero es divertido, pero sobre todo es necesario para no encontrarte sorpresas cuando comience tu viaje.
1.Planifica tu itinerario
Es una obviedad, pero sin ella no puedes comenzar a hacer nada. Decide el país, compra tus billetes de avión y a partir de ahí empieza a marcar en un mapa los lugares que quieres visitar.
Es importante ser realista, ni te puedes dar la paliza del siglo, ni tampoco quedarte corto. Lo mejor es desgastar el lápiz de marcar puntos y luego poco a poco ir descartando hasta quedarte con el itinerario perfecto. Herramientas como Mis Mapas de Google Maps son muy útiles, te permiten crear un recorrido con distancias y tiempos.
Una vez hecho esto ya sabrás donde quieres alquilar el coche y dónde devolverlo.
Viva la carretera
2. Reserva tu coche
Es recomendable llevar los deberes hechos de casa. Así, no te llevarás sorpresas y te asegurarás tener tu coche preparado nada más llegar al destino.
Algunas empresas como Viajemos te facilitan el proceso de reserva y te ofrecen la posibilidad de recoger el coche y devolverlo a cualquier hora. Esto ayuda mucho ya que muchos vuelos acostumbran a llegar a horas un tanto intempestivas.
Por carreteras finlandesas
3. ¿Qué hacer con el alojamiento?
Aquí tienes dos posibilidades. La primera es cerrarlo todo de antemano e ir a tiro fijo. Es decir, reservar todas las noches – cada una en su ciudad – y que el objetivo del día sea llegar al alojamiento. Esta fórmula te garantiza llevar un precio cerrado de todos los hoteles.
La otra opción es dejarte llevar un poco más. Tú tienes tu itinerario marcado, pero puedes decidir sobre la marcha en qué ciudad dormir. Gracias a las páginas de reserva podrás encontrar alojamientos en el mismo día y ya depende de la suerte que tengas – o de tu habilidad buscando – para que te salga más o menos barato.
Cabaña finlandesa a la que llegué en un road trip por el país
4. Utiliza el GPS o un mapa
Hay una noticia de los últimos días que nos va a facilitar el trabajo si viajamos a la Unión Europea. El final del roaming nos permitirá usar nuestro móvil con la misma tarifa de datos que si lo hacemos en España. Es decir, podremos usar cualquier navegador sin coste adicional.
Si viajamos fuera de Europa la solución es cargar los mapas en los hoteles – con el wifi – y utilizar simplemente la función de la ubicación con los datos desactivados. Y si somos todavía más románticos nos podemos llevar un mapa de carreteras. Eso sí, por favor, que sea actualizado y no el mapa de carreteras de tu padre del año 92 (ejem).
Otra cosa básica es llevar cargadores externos de móvil o utilizar un adaptador para el mechero del coche. Los navegadores molan mucho, pero también consumen batería que da gusto.
5. Disfruta
Con una buena planificación y con todo cerrado solo queda grabar unos CD’s – o fiarte de las radios locales, la opción más curiosa– y disfrutar de unas vacaciones de verano diferentes. Ya verás como seguro que son mucho más divertidas.
