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La península Bygdøy en Oslo

Bygdøy es una península de Oslo a la que se llega en tan solo 15 minutos en barco o en autobús. Allí es posible visitar alguno de los cinco museos, disfrutar de los paisajes, caminar por zonas verdes e incluso bañarse pasar un día de playa. Además, los yates en la puerta de las mansiones nos harán soñar con una vida inalcanzable y en un paraje único.

Cómo llegar a Bygdøy

Barco a Bygdoy Oslo

Barco a Bygdoy Oslo

A 15 minutos del centro de Oslo, encontramos la península de Bygdøy. Podemos llegar hasta aquí en barco o autobús. La primera opción, sólo disponible en verano (mayo – octubre), es la más bonita. Tomamos el barco 91 frente al Ayuntamiento, en el muelle Rådhusbrygge 3 y en 15 minutos estaremos en la primera parada: Dronningen, a un paseo del museo vikingo y cerca también del museo al aire libre del folclore. La segunda parada nos deja al lado de los museos Fram y Kon-tiki. Si disponemos de todo el día para ver museos lo mejor es bajarse en la primera parada, visitar el folk museum y los barcos vikingos y caminar después hasta Fram y Kon Tiki. De esta manera además de ver museos pasearemos por la Península.

En invierno la única posibilidad (en transporte público) es el autobús 30. Se coge frente al Teatro Nacional y en unos 20 minutos nos lleva a Bygdoy. Lo podemos tomar más veces si no queremos caminar entre unos museos y otros.

Una recomendación. Tenemos que coger transporte público casi obligatoriamente y vamos a visitar varios museos así que lo mejor para ahorrar es comprar el Oslo Pass. El de tres días incluye un crucero de hora y media por el fiordo de Oslo y con todos ellos se puede disfrutar de visitas guiadas a píe gratuitas (Precio 24, 48 y 72 horas: 230, 340 y 430 NOK).

Vikingskipshuset o Museo de los barcos vikingos

museo vikingo Oslo

Uno de los barcos del museo vikingo de Oslo

Museo Vikingo Oslo

Museo Vikingo de Oslo por fuera

En las salas de este museo encontramos los tres barcos vikingos mejor conservados del mundo (dos de ellos en muy buen estado). El primero que se encontró fue el barco Tune en 1867. Es el que peor se conserva y se construyó alrededor del año 900. Después se desenterró (en1880) el  Gokstad. Este barco es un poco más antiguo que el anterior (data de finales del siglo IX). El último barco por aparecer fue el Oseberg, en 1904.

Se encontraron en tumbas funerarias. Servían para acompañar a sus dueños en el viaje al más allá. Junto a los barcos desenterraron otros objetos de gran valor, entre ellos un carro vikingo, el único de este estilo que se conserva en Noruega.

El museo, sin embargo no estuvo previsto desde el primer momento. Cuando se empezaron a encontrar las tumbas con las embarcaciones, estas se guardaban o se exponían temporalmente en lugares como los jardines de la universidad. Fue en 1913 cuando el profesor Gabriel Gustafson, líder de la excavación del último barco, propuso construirles su propio edificio. Se fue haciendo por partes. Primero se construyó el ala para albergar el barco Oseberg, después se amplió para los barcos Gokstad y Tune y finalmente, en 1957, se levantó la última parte para exhibir el resto de materiales encontrados en las tumbas.

RECOMENDACIÓN: Los barcos y demás objetos expuestos en el museo tienen un gran valor histórico, merece la pena visitarlos. Si vamos a Noruega nos daremos cuenta del enorme valor que tiene para los habitantes de este país la vida marítima y todos los museos de la isla (menos el folclórico) tienen que ver con barcos. Si dejamos volar la imaginación podemos ver las embarcaciones llenas de terribles guerreros desembarcando en cualquier costa.

Norsk Folkemuseum o Museo folclórico noruego

Museo Folclórico noruego, el lugar ideal para ver las construcciones tradicionales de diferentes partes del país

Este museo al aire libre nos muestra como ha vivido la población noruega a lo largo de los años. En su más 140 000 m2 incluye más de 150 casas traídas de todas las regiones. Entre ellos encontramos un iglesia de madera con unos 800 años de antigüedad, escuelas de antaño, diferentes granjas, la recreación de un antiguo pueblo con su gasolinera, antiguas mansiones… edificios de diferentes lugares, épocas y clases sociales que nos dan una perspectiva de la antigua sociedad noruega.

Esto en cuanto a la parte exterior del museo, la más llamativa, pero no la única. El Norsk Folkmuseun también dispone de espacios interiores con exposiciones temporales y permanentes del arte y la cultura popular noruega, de los samis…

También bajo el cuidado del Folkmuseum se encuentra la “Granja Real” que fue residencia veraniega de la familia real desde el siglo XVIII. Sólo pueden visitarla con cita previa grupos de escolares, así que nosotros nos quedamos con las ganas.

RECOMENDACIÓN: Es bastante diferente visitarlo en invierno o en verano. En invierno es más nostálgico, las condiciones climáticas hacen del lugar un sitio más romántico, sobretodo si está nevado. En verano nos encontramos animales pastando, numerosas actividades para niñ@s y actores con trajes tradicionales que nos transportan a otra época.

Museo del barco polar Fram

museo Fram

Cuántas aventuras se habrán vivido en este barco…

museo Fram

El edificio del museo polar Fram se tuvo que hacer a medida para el barco Fram

El Fram fue el barco que se construyó en Noruega para explorar el ártico y el antártico. Participó en tres expediciones y con la primera y la tercera consiguió los récord de alcanzar los puntos más lejanos del norte y del sur a los que se había llegado jamás. Se utilizó entre 1893 y 1912 con los exploradores Nansen, Sverdrup y Amundsen.

La primera expedición viajó al polo norte. La teoría que querían demostrar es que existía una corriente de este a oeste por debajo de los hielos que llevaría al barco al Polo Norte. Una parte de la tripulación dejó el barco e intentó alcanzar el Polo con esquíes y otra parte siguió a la deriva con el Fram hasta que decidieron volver a casa.

La segunda vez que el Fram se puso en marcha fue para explorar y cartografiar el archipiélago ártico de Canadá.

En 1910 el Fram emprendió su último viaje. El 14 de diciembre de 1911 consiguieron ser los primeros en alcanzar el Polo Sur. Años más tarde regresó a Noruega. La Primera Guerra Mundial impedía una nueva exploración y el estado del buque iba empeorando. Se decidió trabajar por su conservación y en consecuencia nació el proyecto del museo Fram.

El edificio del museo se construyó después de emplazar el barco en el sitio donde hoy está. Tardaron más de dos meses en llevarlo hasta tierra firme con un pequeño motor que iba moviendo el barco 1 cm. por minuto. Una vez colocado, la casa del Fram se levantó alrededor de este en apenas unos meses.

RECOMENDACIÓN: para los amantes de las expediciones y de los aventureros. También para personas interesadas en ver un barco por dentro.  El entorno además es precioso, desde las ventanas del edificio se ve el fiordo de Oslo. La historia de Noruega y el mar están muy vinculados y visitar sus museos de barcos es necesario para entenderlos.

Museo Kon – Tiki

Estos barcos del Kon Tiki se utilizaron para estudiar los posibles flujos migratorios de hace siglos…

Kon Tiki

Gracias al Kon Tiki demostraron que antes de la llegada de Colón a América, tenían capacidad suficiente para haber atravesado el Pacífico. Ahí queda eso.

Y continuamos con exploradores y océanos. El museo Kon-Tiki está ligado a la historia explorador noruego Thor Heyerdahl. Thor alcanzó la fama con un viaje por el Pacífico a bordo del Kon-Tiki. Esta embarcación estaba construida de madera siguiendo técnicas precolombinas. Atravesando con ella el océano quiso demostrar que los sudamericanos podrían haber llegado hasta la Polinesia antes de la conquista de Cristobal Colón.

Heyerdahl continuó investigando los movimientos migratorios antiguos y en sus siguientes expediciones construyó otras embarcaciones con las que intentó demostrar que determinadas civilizaciones tuvieron a su alcance las técnicas necesarias para atravesar océanos. Algunas de estas embarcaciones fueron el Ra, Ra II o el Tigris.

En el museo se encuentran el Kon-Tiki, el Ra II y objetos encontrados por Thor Heyerdahl en sus aventuras.

Museo Marítimo Noruego o Norsk Maritimt Museum

Si estamos interesados en descubrir como es la vida de un marinero y en la historia de los barcos noruegos podemos acercarnos hasta este Museo. En su interior podemos encontrar el barco noruego más antiguo que se conserva y otros con las más modernas tecnologías.

Es el único que no he visitado (en el Folclórico, el vikingo y el Fram he estado dos veces y en el Kon-Tiki, una) y según he podido ver en otros blogs es menos espectacular que el resto. Aún así si te sobra tiempo en tu día de museos en el Bygdoy seguro que es interesante descubrir la vida marina de este país tan afianzado al mar.

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