El comunero de Revenga es un terreno en la Comarca de Pinares, al sureste de la provincia de Burgos, compartido entre Canicosa, Quintanar y Regumiel de la Sierra. Desde 1581, estas tres localidades se alternan de manera anual la gestión de este espacio rodeado de pinares y montes.
Este cambio en la administración del terreno se hace durante la fiesta del Comunero a finales de mayo, una jornada festiva llena de tradiciones que incluye misa y procesión, bailes tradicionales y una comida en la campa, además de música y las típicas atracciones de cualquier feria de pueblo.
Merece la pena acercarse ese día hasta Revenga o cualquier otro porque, en los cerca de 5 kilómetros cuadrados del comunero de Revenga, existen unos cuantos lugares interesantes: la ermita de Nuestra Señora de Revenga, un albergue, un parque de aventuras de pinos, una necrópolis altomedieval y la Casa de Madera, un centro de interpretación donde es posible averiguar la importancia que el pino y su explotación han tenido en la zona.
La Casa de Madera
En medio de la campa del comunero de Revenga se alza un edificio bastante curioso: la Casa de Madera. Lleva aquí desde 2008, cuando los ayuntamientos de la zona decidieron construirlo para que sirviese de lugar de reunión y centro de referencia de la madera. Hoy, gestionado por la Fundación Patrimonio Natural de Castilla y León, funciona como centro interpretación y de recepción de visitantes.
El edificio en sí es muy interesante. Se trata de una construcción hecha con madera y arenisca, dos materiales de la zona. Por fuera, unas pilas de troncos representan las cambras, esas pilas de pinos apilados que se ven en las madereras de la zona. Y es que Pinares, como no podía ser de otra manera, ha vivido de este árbol desde hace siglos.
Por dentro, la casa huele a pino y Miguel y Ruth informan a los visitantes de las posibilidades del entorno y muestran su exposición permanente que está dividida en tres partes: una primera sobre gestión forestal, otra que se centra en la ecología y biología y la última que resalta las bondades de la madera frente a otros materiales de construcción.
El edificio, con enormes cristaleras, ofrece vistas al exterior, aunque la mejor está fuera. Un ascensor se eleva 21 metros hasta llegar a un mirador en lo alto del edificio que ofrece una panorámica excelente del comunero de Revenga y de los pinares y montes que lo rodean, una zona que nos tiene reservadas otras muchas sorpresas.
La necrópolis altomedieval
A poca distancia de la Casa del Parque, encontramos una necrópolis de la Edad Media, con unas 140 tumbas que fueron cavadas en una gran formación rocosa.
Son tumbas de diferentes tamaños y formas donde se enterraron hombres, mujeres y niños, un buen testimonio de la cultura de la zona hace unos mil años.
Los alrededores
Además de visitar el comunero de Revenga, en los alrededores existen muchos otros lugares interesantes como Quintanar de la Sierra, las lagunas de Neila y el pueblo de Neila.
Y si tenemos más tiempo, merece la pena seguir visitando el sur de la provincia de Burgos: Santo Domingo de Silos, el cementerio de Sad Hill, Covarrubias y Hontoria del Pinar, puerta al parque natural del Cañón de ríos Lobos en la provincia.