Canela, ginjas, azúcar y aguardiente. Son los ingredientes básicos de la ginja o ginjinha, el licor más típico de Lisboa. Fue inventada alrededor de 1840 por el gallego Francisco Espinhera y hoy en día beberla es todo un ritual. Aunque la sirven la mayor parte de los bares de Portugal, la ginja más típica es la de la plaza de Santo Domingo (Largo do Santo Domingo), ¿pasamos a conocerlo?
Ginginha Espinhera
El sitio es muy curioso, una antigua taberna en la que no caben más de cuatro personas llena de frases y refranes referidos a este licor.
Detrás del mostrador el tabernero sirve en vasos de cristal o plástico el brebaje.
Los clientes, locales y turistas, piden la ginja “sem eles” o “com eles” y entonces en el vaso cae el líquido solo o con las frutas.
Ya fuera, en la puerta, sigue el proceso. La gente bebe despacio (aunque lo tradicional es tomársela de un trago) y es divertido observar la variedad de personajes que hay. Según el día y la fecha encontramos turistas, borrachillos, estudiantes con sus capas tocando música, forofos del Benfica cantando el himno de su equipo e incluso alguna actuación improvisada de alumnos de arte dramático.
Y como el alcohol reduce la timidez las conversaciones con desconocidos son habituales. ¡Todo esto por poco más de un euro! Por supuesto, tambien puedes comprar una botella para llevártela a casa. Pero advertido queda, la gingha fuera de Lisboa no sabe igual.
En resumen
Precio:
- entre 1 euro y 1, 15.
Lugar:
- Ginginha Espinhera: Largo de Sao Domingos (muy cerca de la plaza del Rossio). Es la tradicional, la quinta generación del inventor de la ginja, Francisco Espinhera
- Ginginha Sem Reval: Rua das Portas de Sao Antao. Muy cerca de la Ginja Espinhera. También el licor Eduardinho es muy típico de esta taberna.
Ingredientes:
- Ginjas (parecidas a la cereza), canela, aguardiente y azúcar.
Fuera de Lisboa
Fuera de Lisboa son muy famosas la Ginja de Obidos y la de Alcobaça. La base es la misma, pero el tiempo de elaboración, la madurez del fruto y otras factores varían. La de Obidos (un pueblo precioso por cierto) se sirve en un vasito de chocolate y el conjunto es bastante dulzón.
Suscribo lo de que la ginja no sabe igual fuera de Portugal, sobre todo fuera de Lisboa ;).
P.D. Espero ansioso los siguientes Posts.